Los hidrocarburos son parte de nuestras vidas diarias. Nos permiten conducir nuestro vehículo, calentar nuestra casa y fabricar productos como medicamentos, plásticos y electrónicos. Las tuberías transportan sin riesgos hidrocarburos de una parte a otra del país, trayendo productos a nuestras casas y negocios.
Hay tres tipos de tuberías: líneas de colección, líneas de transmisión y líneas de distribución.
Las tuberías de colección transportan hidrocarburos desde las áreas de producción, tal como los pozos de perforación, a las instalaciones de procesamiento y, eventualmente, a las líneas de transmisión de mayor volumen.
Las líneas de transmisión son como las carreteras de nuestro sistema nacional de tuberías: transportan energía de una parte a otra del país. Las estaciones de compresión y las estaciones de bombeo están situadas sobre tierra a intervalos regulares. Mantienen a los sistemas en funcionamiento empujando productos por la tubería.
Finalmente, las líneas de distribución son las tuberías que se conectan a su casa o negocio. Éstas son las líneas que brindan la energía utilizada para cocinar, calentar y fabricar productos.
Obtenga más información sobre el funcionamiento de los sistemas de gasoductos y los sistemas de oleoductos y cómo se construyen visitando el sitio web de la Administración de Seguridad de Tuberías y Materiales Peligrosos.